No es tan fiero el colesterol como lo pintan
El colesterol es un tipo de grasa esencial para el funcionamiento de nuestro organismo.
Más del 80% de nuestro colesterol se fabrica en nuestro hígado. El resto lo tomamos con los alimentos.
Funciones del colesterol en nuestro organismo:
- Es la base a partir de la que nuestro cuerpo fabrica varias hormonas:
- Hormonas sexuales masculinas y femeninas (andrógenos, estrógenos y progestágenos)
- Vitamina D (también es una hormona) que además de fijar el calcio en nuestros huesos, es necesaria para estimular nuestro sistema inmunitario.
- Glucocorticoides, reguladores del metabolismo de los hidratos de carbono. El más importante es el cortisol.
- Mineralocorticoides, reguladores del equilibrio de los líquidos en el cuerpo y, como consecuencia, de la tensión arterial. El más importante es la aldosterona.
- Es un componente de las membranas de nuestras células. Es necesario en todas ellas.
- Influye en la transmisión del impulso nervioso, la actividad sensitiva, motora y neuronal.
- Es necesario para la formación de nuestras sales biliares, las que nos ayudan a digerir las grasas que tomamos en nuestra dieta.
- Se encuentra en gran cantidad en la leche materna, y es la base del desarrollo cerebral de los lactantes.
A mediados del siglo pasado se empezó a asociarla cantidad de colesterol sanguíneo con el riesgo cardiovascular, es decir, el riesgo a sufrir un infarto. Eso ha hecho que se mida el colesterol en sangre, así como la cantidad de triglicéridos y lipoproteínas, es decir, el LDL (colesterol “malo”) y HDL (colesterol “bueno”).
Durante mucho tiempo se ha decidido prevenir ese riesgo con dieta, ejercicio y medicación.
Este artículo quiere revisar esos conceptos mostraros como gestionar el colesterol desde otra perspectiva.
ALGUNAS GENERALIDADES
El colesterol es una substancia tan importante que nuestro cuerpo lo fabrica en gran cantidad. Cuando comemos alimentos que contienen colesterol, nuestro cuerpo recibe la señal de fabricar menos. Con esto no quiero decir que cuando tenemos el colesterol alto no haya que cambiar de alimentación, sino que los alimentos que no debemos comer no son los que contienen colesterol sino los CARBOHIDRATOS. ¿Por qué? Porque son los que estimulan nuestra propia producción de colesterol, que, como hemos visto al principio de este artículo, es la verdaderamente importante.
El colesterol se fabrica en distintas células y en el hígado y se transporta por la sangre a las distintas partes del cuerpo. El “vehículo” que lo transporta son unas lipoproteínas (como su nombre indica una mezcla de grasas y proteínas) que llamamos LDL. Las temidas LDL, que también llamamos “colesterol malo”. Las LDL, una vez que han dejado todo el colesterol que transportaban en distintas partes de nuestro organismo, si todo va bien, vuelven al hígado, donde se pueden volver a utilizar, o quemarse para producir energía.
Pero, cuando consuminos muchos hidratos de carbono, el hígado los utiliza como fuente principal de energía y no tiene la capacidad de quemar las LDL. Ahí empieza el problema, porque las LDL se quedan en sangre y, junto con el colesterol se van depositando en las paredes de nuestros vasos sanguíneos. Todavía falta un paso para que sean realmente “peligrosas” y es que se oxiden y se endurezcan. Nuestras arterias se van estrechando y cada vez hay más posibilidades de que se produzcan atascos, que es el principio de un accidente cardiovascular.
Es decir, cuando consumimos grandes cantidades de carbohidratos (dulces, patatas, pasta, o arroz) obligamos a nuestro hígado a quemar glucosa continuamente como fuente de energía. En cambio, cuando se consumen pocos azúcares, el hígado puede quemar el exceso de lipoproteínas que vuelven después de haber transportado el colesterol a las distintas partes del cuerpo a través de la sangre.
Este es un blog de farmacia, así que creo que los que me leéis queréis informaros sobre qué substancias nos ayudan a conseguir tener una calidad óptima de colesterol.
En casos patológicos o de alto riesgo siempre está el consejo de nuestro médico, pero creedme, esos casos son menos frecuentes de lo que pensáis.
Para todos los demás, a partir de las generalidades que os explico en el capítulo anterior, os propongo estas estrategias:
- Disminuir el consumo de hidratos de carbono: azúcar, patatas, arroz, pasta, pan, legumbres. No olvidar los productos procesados, que llevan azúcares escondidos, las bebidas azucaradas y los edulcorantes.
- Practicar algún deporte, hacer ejercicio, pasear.
- Tomar suplementos que nos ayuden a disminuir el colesterol sanguíneo.
- Tomar antioxidantes.
- Hacer drenajes y detox hepáticos dos veces al año para que nuestro hígado tenga un funcionamiento óptimo.
- Disminuir todos los factores de riesgo que tengan que ver con el síndrome metabólico (que os recuerdo que son sobrepeso, diabetes, hipertensión y colesterol)
¿QUÉ SUPLEMENTOS OS RECOMIENDO?
Voy a describiros por encima los suplementos más utilizados. Como ocurre a menudo con este tipo de productos, no tienen una acción única, sino que se pueden utilizar como reguladores de muchas funciones.
- Monacolina K, un suplemento que puede bajar los niveles de colesterol en sangre. Es el componente activo de la levadura roja de arroz. Hasta junio del 2022 los suplementos contra el colesterol podían contener hasta 10 mg de Monacolina, pero ahora deben contener menos de 3 mg. Esto se debe a que tiene el mismo mecanismo de acción que las estatinas, por lo que las autoridades sanitarias han decidido que en mayor cantidad debe considerarse un medicamento.
- Coenzima Q10 en sus distintas formas, como Ubiquinol o Ubiquinona. Es un potente antioxidante que evita que se oxide el colesterol sanguíneo y se formen las placas de ateroma. Además, estimula la producción de energía en nuestras células.
Se ha estudiado que las personas que toman estatinas necesitan una mayor cantidad de Coenzima Q10, por lo que se recomienda que la tomen como suplemento, para evitar los efectos secundarios más frecuentes: fatiga y dolor muscular.
- Probióticos. Se sabe desde hace muchos años que la utilización de alimentos lácteos fermentados con probióticos como kéfir o el yogurt pueden reducir los niveles de colesterol en sangre. A partir de esas observaciones se hicieron más estudios con distintos tipos de bacterias y se ha demostrado que algunas son capaces de disminuir los niveles de triglicéridos y de colesterol
- Omega 3. Necesitaríamos más de un artículo para hablar de todos los beneficios que se obtienen de los Omega 3, un grupo de ácidos grasos necesarios para muchísimas funciones corporales. Los distintos omega 3 tienen nombres muy largos, y los conocemos por sus siglas. Los más estudiados son el EPA, el DHA y el ALA.
En el caso de la salud cardiovascular el EPA es el más importante, pero normalmente, en los suplementos y en la naturaleza lo encontramos mezclado con DHA, y tanto mejor, porque lo ideal es tomarlos de forma conjunta, para tener un mejor efecto fisiológico.
- son unos polisacáridos presentes en diversas plantas. Varios estudios serios han demostrado que tienen la capacidad de disminuir significativamente los niveles de colesterol y de LDL. En algunos estudios lo comparan con las estatinas. Pero, a diferencia de la Monacolina K, el mecanismo de acción es diferente. Parece ser que estimulan al hígado para que, a partir del colesterol, fabrique sales biliares, tan necesarias para que metabolicemos las grasas, con lo cual no pasa a la circulación general.
Los betaglucanos tienen además la propiedad de estimular nuestro sistema inmunitario. Se están empezando a estudiar además para tratar las infecciones urinarias a repetición.
- Berberina
Es una substancia que se encuentra en plantas muy utilizadas en medicina china y ayurvédica, las más conocidas son Berberis vulgaris o agracejo, que da unos frutitos rojos que se usan mucho en la cocina iraní. También Berberis aristata, más concentrada aún en berberina, que se encuentra en las regiones de del Himalaya.
Tradicionalmente se usaba para curar diarreas, pero en un hospital en China, a finales de los años 80, observaron que, a los pacientes que se les administraba, se les disminuía y controlaba su nivel de glucosa en sangre.
A partir de entonces se han hecho numerosos estudios para estudiar sus propiedades, y se ha visto una acción significativa sobre el síndrome metabólico, que es cuando en una persona se dan a la vez varios de estas características: diabetes, hipertensión, sobrepeso y colesterol alto.
Podéis encontrar estos suplementos en nuestra farmacia, venid a consultarnos para que encontremos el protocolo que mejor se ajuste a vuestras necesidades. Además os podemos ofrecer preparados que contienen mezclas de estos suplementos y de otros. La estrategia de los distintos laboratorios para conseguir una mezcla que controle vuestro colesterol de la forma más adecuada.