Hidratación: fuente natural de agua para la piel

En nuestro anterior blog os hablaba sobre la limpieza como mantra principal e imprescindible en nuestra rutina diaria de cuidado de la piel. Hoy quiero hablaros sobre la importancia de la “hidratación” para tener una piel saludable, radiante, de esas que da gusto mirar.

Es relativamente fácil saber cuándo una piel está deshidratada. Esa incómoda sensación de tirantez, aspereza, rostro escamoso, picor, tono apagado, falta de luminosidad, estrías o arrugas que van apareciendo a lo largo del día. Menos mal que nuestro cuerpo siempre está alerta para avisarte de alguna manera de que algo no va bien, con estas pequeñas señales de humo.

En estos meses de invierno además la cosa se agrava con el frío, la calefacción o las duchas “muy” calentitas (yo soy una fan). En verano tenemos el sol y el aire acondicionado. Luego está el alcohol, el tabaco, una mala alimentación, que producen deshidratación, disminuyen el colágeno o déficit de vitaminas.

Para rematar, están los factores que forman parte de nuestra propia naturaleza y de los que no podemos escapar: el reloj del tiempo. Me explico: con la edad disminuye de forma natural el agua que hay en la piel; dejamos de producir colágeno, que aporta elasticidad a la piel; las glándulas sebáceas, que se encargan de mantener la piel hidratada, disminuyen su rendimiento.

Resultado: una piel apagada, menos flexible, fatigada y con pequeñas arruguitas. Pero todo esto tiene solución, no os desaniméis. Primero podemos cambiar algunos hábitos y hacer una vida más sana: beber agua, cuidar la alimentación, ejercicio físico, dormir suficiente.

Activos para mejorar la hidratación

En segundo lugar utilizar cosméticos con principios activos que mejoren la hidratación de nuestra piel:

Ácido hialurónico, de todos es bien conocido que este componente que se encuentra de forma natural en la piel, atrae y retiene hasta 1.000 veces su peso en agua. ¡Guauuu!. Además regenera, aporta flexibilidad, elasticidad y densidad a la piel. Es una tendencia el uso de este activo en serums y cremas. Hoy en día casi todo lleva hialurónico, pero yo me decanto por los serums de Skinceuticals: Hydrating B5, enriquecido con ácido hialurónico y vitamina B5; Phyto Corrective, que combina ácido hialuronico con pepino, olivo, tomillo y extracto de mora, que lo hace perfecto para pieles sensibles o con imperfecciones; o Retexturing Activator, que hidrata y exfolia al mismo tiempo.
Las Ceramidas son lípidos naturales que aumentan los niveles de hidratación en la piel, mejoran la función barrera y su uso es también frecuente en tratamientos hidratantes. Los productos de Cerave, de los laboratorios L’oreal, están enriquecidos con una mezcla de 3 ceramidas esenciales (1,3 y 6-II), ácidos grasos y lípidos. El resultado: 24 horas de hidratación, y encima tienen un precio que los hace asequibles a todo el mundo.
La Glicerina: es humectante. Capta el agua del ambiente exterior al interior de la piel. Hidrata y suaviza. Se utiliza en un montón de productos de belleza -jabones, cremas, geles- tanto de rostro como de cuerpo. Metacell de Skinceuticals lleva un 15% de glicerina y la crema de manos de Neutrógena nada más y nada menos que un 40% .¡Ahí queda eso!.
Pantenol (Provitamina B5): cuando penetra en la piel se convierte en ácido pantoténico. Es humectante, atrae el agua del ambiente en la piel y estimula los procesos de reparación de la piel. En definitiva, es también cicatrizante. Eucerin lo utiliza mucho en sus cremas de noche y sobre todo en su producto estrella: Aquaphor Pomada Reparadora.
Proteoglicanos que, además de otras propiedades, retienen también el agua. Martiderm está muy especializada en este activo, que combina desde hace años con vitamina C en sus ampollas faciales.

La deshidratación: un estado temporal

Pero no todas las pieles son iguales, ni la falta de hidratación es exclusiva de una piel seca. No debemos olvidar que la deshidratación es un estado temporal que afecta a todos los tipos de piel. Las pieles normales, mixtas, grasas e incluso acnéicas pueden estar también deshidratadas.

Por ello existen diferentes tratamientos -serums o cremas- y limpiadores, y según el tipo de piel tengamos deberemos de elegir el que nos venga mejor y se ajuste más a nuestros gustos. Desde la farmacia podemos asesoraros.

Las pieles secas deshidratadas requerirán de unas cremas más untuosas; las mixtas, grasas o acnéicas más ligeras tipo oil-free; y las sensibles o con rojeces fórmulas específicas con activos calmantes. La elección de la crema también varía según la estación o época del año: más ligeras en verano y en climas cálidos o húmedos (el poro se dilata y la piel suda más debido al calor) y ricas en invierno y en climas fríos (más sensación de tirantez).

Mis consejos

1.Limpia la piel con un producto específico hidratante.

2.Una opción genial para pieles muy deshidratadas son los serums. Yo lo utilizo todos los días debajo de mi protección solar

3.Un tercer paso en tu rutina es la crema facial.

4. ¡Que no se os olvide utilizar un protector solar durante el día para completar vuestra rutina!. La hidratación es muy importante pero también la protección (insisto, insisto, insisto).

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