¡Cómete el coco!
El coco es un fruto con muchísimas propiedades. En otro artículo de mi blog os hablé del aceite de coco, que sirve para todo. Os recuerdo que se puede usar por vía interna, para cocinar o para tomar suplementos de grasas buenas, y también como producto cosmético: crema de cuerpo, contra las arrugas, como pasta de dientes o para el cabello.
Además podemos usar:
- El agua de coco, deliciosa e ideal para deportistas, porque es isotónica y no contiene demasiadas calorías.
- La pulpa de coco, deliciosa de sabor, estimula el sistema inmunitario y mejora el gusto y textura de todos tus platos, dulces o salados. También la puedes tomar sola o sobre un trozo de pan.
- El azúcar de coco, que tiene un índice glicémico mucho menor que el azúcar blanco. Tiene muchos nutrientes, sales minerales, aminoácidos y algo de inulina, con efecto prebiótico. Sigue siendo un azúcar, que hay que consumir con moderación, pero no son calorías vacías, como el azúcar blanco.
- Leche de coco, ideal para la cocina con un toque exótico, que sustituye perfectamente a la crema o nata para hacer salsas.
- Koko Dairy Free, un sustituto de la leche de vaca, por supuesto sin lactosa, con la que puedes preparar deliciosos smoothies.
- La harina de coco, como alternativa para los que sois intolerantes al gluten, muy nutritiva y saciante.
- Y dejo para el final los copos de coco, un pecado venial, ideales para compartir (no puedes parar hasta que no se acabe la lata) o para espolvorear sobre postres, helados, tartas etc
Además, el coco en todas sus formas contiene ácido láurico, con poder antibacteriano.
Trabajamos con los productos del Dr. Goerg, que no solo son ecológicos, sino que respetan a los pequeños cultivadores de Filipinas. ¡Come coco en todas sus formas!